Ser o no ser Feliz



Me pregunto ¿Cuantas personas podrán contestar en forma afirmativa esta pregunta? y no me refiero a los instantes lindos de la vida como un viaje de vacaciones, o el recuerdo de la luna de miel, o tantos otros momentos...mi consulta va más allá cuando hablo de ser feliz, me refiero al día a día. Al poder despertar con una sonrisa en los labios, a estar en sintonía y consciente de las 24 horas que nos regala el universo, sin importar el país donde vivas, ni el color de tu piel, sexo o el presidente de turno, lo principal es entender que el único artífice de tu felicidad eres única y exclusivamente tú. 

Eres el que se mira al espejo sabiendo quien realmente eres, el responsable que el café de la mañana sepa dulce o amargo así como todas las cosas que haces a diario.

De hecho, cada vez entiendo menos, cuando escucho a las personas, referirse a que su felicidad dependerá al encontrar un buen trabajo, una pareja o tener seguridad laboral (como si de eso se tratara)  y todas esas cosas que en realidad son ficción, pues nada tienen que ver con la verdadera respuesta 

La felicidad nace en tu interior, es cuando encuentras la llave que hace que todo irradie una energía diferente, pues sino, ningún trabajo te mantendrá feliz, ninguna pareja te colmará, ni la seguridad laboral que tanto anhelas será suficiente, para lograr que seas feliz.

Ser feliz, tiene que ver con el arte del amor, entender el verdadero valor del desapego, se trata de que aprendas a transitar por el camino espiritual, ser consecuente con tus valores (al precio que sea), el dar siempre sin esperar, el aprender a disfrutar de las cosas simples, el sonreír aún en la adversidad, en agradecer por todo lo que recibes, lo demás viene por inercia, no es la cantidad de dinero que percibas en un trabajo lo que te hará feliz (eso es superficial) y si vas en ese camino (te lo doy por garantizado que vas por el camino erróneo) sino que lo que haces te haga feliz.

Ser feliz no es un instante lindo, es una actitud, una forma de vida y sólo está en ti, ponerlo en práctica.

Un instante de reflexión



Mientras veo la televisión (cosa poco habitual, sólo cuando visito a mi madre dos veces por semana) se me viene a la mente el concepto del lujo, y sin lugar a dudas la acepción más inmediata tiene que ver con la riqueza, y entonces pienso porque razón siempre he evadido en mi vida los caminos que llevan a la misma (me refiero a la riqueza). Y es que el lujo para mí, refleja un concepto totalmente opuesto, pues está relacionado con la sencillez. Sí, aunque suene como un concepto erróneo, estoy cierto de lo que digo.

Quiero explicarles con un ejemplo simple, hace algunos años comencé gradualmente a perder el olfato, hasta llegar al punto de no oler nada. Pues bien, esa pérdida de uno de mis cinco sentidos, hizo que valorara con mayor ahínco los otros cuatro, y por ende disfrutar de cada uno de ellos me parece realmente un "verdadero lujo". A veces, suelo ponerme a caminar sin rumbo, y créanme, no necesito de sufrir la parálisis de mis piernas para darme cuenta que el acto de caminar es otro gran lujo, de esos que no saben disfrutar aquellos que sacrifican su vida por andar en el auto más ostentoso. Así todas las cosas simples, como escuchar una canción en la radio, tomar un café, saborear una marraqueta con mantequilla, andar descalzo en la arena o quedarse tumbado disfrutando el ocio, pueden ser el mayor de los lujos que nos da la vida y no cuestan nada. 

Una caricia, un beso de mi amada, es otro placer inigualable, y me doy cuenta que vivo rodeado e inmerso en lujos que cada nuevo día me regala la vida. No necesito de los otros que disfruta la mayoría de la gente, esos lujos sólo intentan llenar almas vacías. 

La Tigresa y el hombre

  Se internó en la caverna del cerro buscando refugio, sin sospechar lo que le traería el destino. Llevaba dos días sin comer, el agua de la...