Que es el tiempo, si para los enamorados no existe, y para los niños es sólo un segundo, una pequeña fracción, si es algo que nadie controla, que todos dicen tener cada vez menos, que los abuelos dicen que ya pasó y que les parece eterno cuando deben enfrentar la muerte. Que es el tiempo, si a pesar de que se puede medir no tiene la misma sensación, para el que espera, o el que está atrasado, o aquel que lo olvidó, o aquel que no puede vivir sin saber la hora que es, mientras la vaca que pasta en el campo no le interesa, y el que sueña con la mujer que ama le parece sólo un instante cuando está con ella y una eternidad cuando no está. Que es el tiempo, cuando esa noticia no llega, cuando no sabemos que pasó con aquel pariente enfermo o ese hijo perdido en el supermercado, cuando se está en un taco, o perdido en un bosque, cuando es de día o de noche, cuando estás en una fiesta o en completa soledad, cuando sientes que te pertenece o cuando deja de pertenecerte, cuando te obligan a la espera, cuando no se apura, cuando se detiene, cuando te persigue, cuando te vigilia, cuando te avisa, cuando se transforma, cuando se atrasa o se adelanta. Que es el tiempo, cuando hemos perdido la conciencia, cuando la eternidad nos viene a visitar, cuando hace frío en una sala de espera de hospital, cuando aquel que dijo iba a llamar no llama, cuando quieres que el mañana llegue o que desaparezca. Que es el tiempo, cuando se pierde a un ser querido, un hijo, un miembro o la moral, la esperanza, cuando piensas que ya no lo tienes más, porque fuiste desahuciado, cuando te quitan la dignidad, cuando violan tus derechos, cuando te arrebatan un sueño. Que es el tiempo, será aquello que perdí mientras lo buscaba, será aquello que nunca podré atrapar, será aquello que mejor debo olvidar, o mantener siempre en el recuerdo, será que habrá un solo tiempo, único, real, para todos por igual. Será una invención, una excusa para mantenernos atormentados, una manera de retenernos, de hacernos pagar por él, de vendernos. Que es el tiempo, me termino de preguntar.
Mi estimado amigo Esteban: agradezco tu elogioso comentario de mi comentario, sobre mi persona en tu anterior post. Me abrumas, jejee.
ResponderEliminarAhora, en serio. Para mí es un agrado leer tus reflexiones poéticas, tienen un peso existencial muy denso y profundo, pero con una suave textura palabra a palabra que me quedo paladeando por mucho rato y que me ayudan a pensar las cosas desde otro punto de vista, siempre. Al contrario, la agradecida de ti, soy yo.
Tal como ahora, un mismo tema con mil lecturas posibles, pero que podrías resumir en una sola frase quizás, como decía Einstein: "el Tiempo es relativo" y creo que ni él pudo explicarlo mejor. Felicidades. Brillante entrada.
Un abrazo inmenso querido amigo Esteban.
Oriana.
Lo felicito Esteban por este profundo relato ya que hace reflexionar lo que para uno significa "El Tiempo".
ResponderEliminar¿Y qué sucedería si en vez de eso, descubrieras que el tiempo no es más que una ilusión? Es una configuración humana que hicimos y de la que dependemos ahora. De la que no paramos de hablar, o sentir, o..
ResponderEliminarDe pronto el tiempo ya no es nuestro, sino que nosotros somos del tiempo. Suena triste.
Sin embargo, hay tantas cosas que no tengo. Como cuando miro absorta aquellos puntos que se desenvuelven en el manto de la noche. Luces en demasía. Inalcanzables. ¿Y no es agradable contemplarlas solamente? ¿Y no es agradable saber que las estrellas no nos pertenecen? Si al fin y al cabo, el deseo de poseerlas -el deseo en general-, ése aroma que nos embriaga, es más a fuerte a medida que más irrealizable es.
Es verdad, hay tiempo -supongamos eso por un momento-. Entonces diré que ya conocí el apocalipsis en la sociedad desafinada que tiende, por moda, a declinar. Sí, vi los desastres y las estadísticas. Sé de enfermedades y de enfermos. Pero me gusta vivir junto al tiempo, a pesar de su paso irreversible por el mundo y de su mala fama, como si yo fuera mucho más que esto; como si fuera inmortal.
Rocio:
ResponderEliminarMe gustó mucho eso que dijiste "...sino que somos del tiempo", una reflexión distinta, pero quizás no menos cierta. Lo bello del pensamiento es que nos permite ver las cosas de diferentes maneras, sin que por ellas sean ciertas tal cómo dices antes, sólo una ilusión quizás, puede ser, todo puede ser, puede que en este momento mi alma haya dejado de existir y mis sentires no son más que un acto reflejo de lo aprendido ayer.
En fin, gracias por compartir tus pensamientos, siempre es grato conocer nuevos enfoques,
Un abrazo,
Esteban