5 minutos de eternidad

 


 

Todo comenzó con la pandemia.

¡¡¡Te das cuenta Paul, ellos no entienden nada!!! exclamó acalorada Devora. ¡¡¡¡No sé dan cuenta de la tremenda oportunidad que les está dando el Universo!!!! No es justo, nosotros no tuvimos esa oportunidad. Cálmate Devora, las cosas suceden así, por alguna razón que aún no entendemos. Llevamos tres años en este sitio transitorio, yo pienso que debemos hablar con la gente del consejo. Vamos acompáñame -exclamó- mientras con paso firme se dirigía a la torre azul. Una vez allí, unos de los guardianes los detuvo ¿qué hacen acá? saben que no esta permitido el ingreso a esta área. Retírense. Queremos que nos reciba el consejo, ¡¡¡¡necesitamos ser escuchados!!! profirió airada Devora, mientras Paul, la tomaba de los hombros y la sacaba del lugar, antes de que recibieran una respuesta. Tienes que aprender a calmar tus impulsos, es por eso por lo que aún te mantienes acá, y ¿tú? ¿Has conseguido algo con esa manera tan pacifica de ver las cosas? ¿mírate? sigues acá conmigo. Lo mío es diferente, ¿diferente? ¿Por qué?, quizás porque mi actuar imprudente, fue la causa de mi muerte. No entiendo, lo tuyo fue un accidente. No del todo Devora, ese día era mi primer día de trabajo como limpiavidrios en altura, le dejé toda la responsabilidad a Joe, en vez de preocuparme en que la estructura estuviera bien anclada a la azotea, pero no fue así. Además, en el piso 22, me solté el gancho de seguridad para comer, no pensé que de pronto se produciría una corriente de aire ascendente y me botaría. Lo ves, no podrías saberlo, no tenías experiencia y estabas solo. En mi caso yo tampoco tuve la culpa, el caballo tuvo miedo, antes de llegar a la valla del salto en la medialuna, se tiró a frenar y lo apuré con un par de taconeos, logré que intentara superar la valla, pero el impulso fue insuficiente y sus patas traseras golpearon y se desestabilizó, provocando mi caída con el fatal desenlace.

Tres días después Devora encabezaba una reunión donde les explicaba a todos lo que estaba pasando en la tierra, la gente no es capaz de ver las cosas cómo son, imagínense una familia, que tiene la oportunidad de estar juntos en días de la semana, ¿saben lo que hacen? se encierran en sus piezas a jugar o ver videos en su celular, no conversan, no se hablan, ni siquiera se juntan a comer, piden comida rápida, y se las llevan a sus dormitorios, cómo si la idea fuera no verse, no tocarse, no hablarse ¿pueden entenderlo? ¡¡¡Qué daría yo, por tener 5 minutos para estar con mis padres!!! Abrazarlos, besarlos, quiero decirles que los amo, que nunca a pesar de que ya no estoy físicamente en su mundo, he dejado de amarlos. Jugaría con mis hermanos, en fin, tantas cosas, que ya no puedo hacer. A mí, me gustaría volver a caminar por la playa y sentir la brisa marina, junto a mi perra Lucy y así todos empezaron a rememorar cosas que quisieran hacer. Entonces, se escuchó la voz de una mujer negra, que exclamó – eso suena muy bonito, pero ¿Qué sacan con todo esto? Si ya estamos muertos. De eso precisamente quiero hablar con ustedes, expresó Devora con voz firme. Quiero que le planteemos al consejo que nos permitan volver nuevamente a la tierra para hacer despertar a los humanos, que no sigan perdiendo sus vidas en cosas banales, que aprendan a entender el verdadero sentido de la vida, eso a cambio de que cada ser que logremos convencer nos regale 5 minutos de sus vidas, y así poder estar con los nuestros. ¿Se imaginan lo que sería revivir por 5 minutos?  La algarabía inundó el espacio, y su intensidad llegó a la torre Azul.

Cuando los maestros preguntaron que estaba pasando, fueron informados que dos jóvenes estaban alterando a las masas para solicitar una reunión con ellos. Al principio la negación a tal solicitud brotó de inmediato de la boca de estos, pero fue Crisóstomo, el maestro más veterano, quien pidió mesura y los invitó a reflexionar, creo que debemos escucharlos. Fue así, cómo Devora y Paul, fueron recibidos en la torre azul. Devora fue quien tomó la palabra de inmediato y comentó la idea de los 5 minutos. Nuevamente asomó la negación en sus posturas, y nuevamente Crisóstomo, exclamó- muchachos, pero se imaginan lo que podría pasarles a sus seres queridos, si de pronto ustedes se les reaparecen de golpe. Entonces, tomó la palabra Paul, siempre con su serenidad acostumbrada, repuso – en ese aspecto estimado maestro, pensamos que debemos contar con su ayuda, la idea es que, para ellos, sea como un sueño vivido que les quedará en sus recuerdos, creemos que les hará tanto bien a ellos como a nosotros. Al menos me imagino la alegría que podría sentir mi madre el pensar que me vio, que me pudo tocar, que la pude besar y decirle cuanto la amo, siento que esos 5 minutos serán una eternidad. Y ¿después de eso? – preguntó otro maestro. No pretenderán la reencarnación inmediata, saben que ustedes deben respetar los protocolos. Sí, estamos claros señor, pero al menos, nuestra espera será más llevadera después de vivir nuestra experiencia. El consejo quedó en pensar y dar una respuesta en 7 días.

Los primeros en volver a la tierra fueron Devora y Paul, ambos se presentaron en la casa de una pareja que estaban enfrascados en una pelea sin sentido. Tocaron la puerta y se presentaron como lo que eran, almas en transición, esperando su turno para la vida eterna. La pareja guardo silencio, impresionados, atónitos por lo que acababan de escuchar. Paul después de la presentación de Devora, tomó la palabra y los invitó a reflexionar, con su voz pausada fue recordándoles por qué habían decidido estar juntos, les incitó a abrazar a sus pequeños hijos que minutos antes lloraban por sus gritos y finalmente fue limpiando sus almas contaminadas. La pareja terminó sollozando abrazados en familia y agradeciendo de corazón las palabras de Paul. Devora, entonces le solicitó a cambio 5 minutos de vida, a lo cual accedieron de inmediato. Tomó los brazos de la mujer con ambas manos y cerrando los ojos comenzó el proceso de recarga, una luz verde afloró de la piel de la mujer y se metió en el medio del pecho de Devora, lo mismo hizo Paul con el hombre. Se despidieron con un fuerte abrazo, solicitándoles a la pareja, trasmitieran este mensaje a todo aquel que pudieran ayudar. Luego los caminos de Paul y Devora se separaron.

El primero en regresar fue Paul, todos querían escuchar su experiencia, así que se sentaron a su alrededor. Se le quebró la voz cuando describió el momento que pudo abrazar a sus padres para decirles que estaba bien, y darles la paz que tanto necesitaban. Sandra una joven que había muerto a causa de una bala loca, soltó el llanto y exclamó ¡No voy a poder! ¡No voy a poder! -repetía una y otra vez. Aquel día, llevaba a su pequeña al jardín, no tuvo tiempo de reacción, un motociclista disparó al joven que corría en la dirección que iba ella y su hijita. El proyectil atravesó la espalda del muchacho que se desplomó en el acto, mientras el trayecto de la bala fue a dar justo en su corazón. Lo último que tenía en su memoria, era los gritos de su pequeña y sus ojitos llenos de espanto. Paul, la abrazó y le susurró al oído - tu podrás Sandra- llegado el momento las palabras saldrán solas (refiriéndose a lo que le diría a su hijita).

Desde entonces son cientos las almas que vuelven a la tierra para vivir los 5 minutos más maravillosos de sus cortas existencias.

Por eso amigo lector, antes de que llegue un alma en transición a golpear tu puerta, es hora de que reflexiones sobre la vida que estás llevando, no vaya a ser que después estés penando por 5 minutos de eternidad.

 

 

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