Es tiempo de contemplación, desde la meseta de mis años observo la llanura de mi pasado y el pasto es verde, frondoso. Entonces abro las alas de mi espíritu y planeo de vez en cuando, y me elevo a cada instante buscando la plenitud de mi vida.
Donde están nuestros niños
No me refiero a nuestros hijos, me refiero a esos niños que fuimos, tiernos, inocentes, alegres, puros...esos que soñaban con ser bomberos, jugadores de fútbol, basureros, astronautas, esos que queríamos jugar con el niño de la casa del frente, o de la esquina, que queríamos jugar con cualquiera que se nos acercara. Donde están esos niños, me pregunto mirándome al espejo, y viendo que en alguna parte de un tiempo pasado me perdí como tantos otros niños, que nunca fuimos lo que soñamos, que ahora ya no saludamos al vecino del frente, y es más no tenemos interés en él, menos en jugar, jugar, si no hay tiempo, ya no tenemos tiempo para jugar, y cuando nos invitan a jugar, pensamos que es una pérdida de tiempo. Donde quedaron esos niños, esos sueños, esos juegos, simples, donde sólo se necesitaban ganas de pasarlo bien, nada más, no se pedía plata, ni hacerse socio, ni ser de ningún partido político, o club deportivo, si eras niño y querías jugar, eras bienvenido, no se te pedía nada, sólo las ganas, ganas de correr, reír. Cosas tan simples, y hoy tan escasas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Habitación 136
Vieja, habla tú con ellos, por favor. Diles que estoy cansado, que quiero partir…ellos solo quieren evitar que me muera, no entienden que es...
-
A la orilla del abismo el padre inquirió - ¿No estás de acuerdo?, pues entonces, tendrá que ser a mi modo y lo empujó. Padre e hijo cayero...
-
Vieja, habla tú con ellos, por favor. Diles que estoy cansado, que quiero partir…ellos solo quieren evitar que me muera, no entienden que es...
-
¿Hace cuanto que no miras las estrellas?, te das cuenta que todas las noches están ahí, sin pedir nada a cambio, ellas simplemente están y s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario